En diferentes sitios, lugares, partes y zonas, te encuentras todo tipo de personas normales y peculiares. Yo no soy muy de analizar a las personas, pero a veces hay alguna que no hace ni falta analizarlas. Estoy hablando de los “sabelotodo”. Seguro que mientras estás leyendo esto, estás pensando en alguna ya que todos conocemos a alguien (evitaremos nombres). Este tipo de personas es de las que menos aguanto. Y alguien pensará, pero deja de analizar a la gente y céntrate en lo tuyo, y es que eso es muy difícil.
Hables del tema que hables, él siempre dará su opinión, siempre creerá tener la razón, aunque tu sepas muchísimo de ese tema, seas un estudioso o incluso un gurú, el siempre sabrá más que tú, o al menos, hasta te hará dudar y te dejará con esa pequeñísima duda.
En el caso remoto, que después de horas hablando acabes convenciéndolo, has de saber que él cuando llegue a su casa, buscará información en libros o internet para ver si él tenía razón y así al día siguiente venir y demostrártelo…
La verdad, es que son personas difíciles de tratar, cuando hablamos de tener un tema de conversación, yo por lo menos, intento evitarlas ya que no me gusta discutir y menos aun cuando estoy 100% seguro de lo que estoy diciendo.
Seamos serios, yo no le puedo discutir a un abogado, el cual se ha pasado 5 años estudiando, una ley o a un mecánico si la bujía sirve para esto o para lo otro… lo encuentro algo absurdo y fuera de lugar.
Así pues, si tú eres una de esas personas, sólo te pediría que reflexionases sobre este post, ya que quizá algún día te topas con una persona un poco violenta que precisamente, lo que menos le gusta es discutir.
2 comentarios:
También se podrían definir como "los pedantes" jajaja, y sí, hay algunos especímenes de esa especie suburbana que se alimenta de la paciencia de unos pocos. Yo, por mi parte, opto por mirar, y pensar en lo que tengo que hacer por la tarde. Probablemente, tú sigas pensando que tienes razón -si estás seguro de que la tienes- y el otro pensará que el que lleva razón es él y que a tí te faltan dos primaveras. Así que, yo no me estreso!!!
Eso en mi pueblo tiene fácil solución. Aunque él se crea que lleva toda la razón del mundo, terminas por decirle: "¡pa tí la perra gorda!", te das media vuelta y sanseacabó.
saludos!
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